Tips para planear tu día y semana-Parte I

Es mucho más sencillo planear cada día por separado y luego unirlos todos para crear una semana organizada, libre de estrés.

Para esto se necesita meterle mucha mente a varios factores externos que pueden adelantarte o atrasarte, haciendo que tu horario se desestabilice y quedes en la nada. Si esto ocurre es muy probable que nos desmotivemos y digamos "Al diablo con mi plan, me sentaré a ver el techo". Es frustrante.

Por eso, hoy te daré algunas variables que podrías tomar en cuenta al momento de hacer tu horario y algunos tips para manejarlos en caso de que se salgan por la tangente y "arruinen todo". Y aunque eso pase, es posible volver al camino sin estrés ni complicaciones.

1- Tiempo.

El tiempo es algo básico cuando se trata de organizar el día. Todo gira a su alrededor. En esta sociedad que va a mil kilometros por hora hay que sacar tiempo hasta para ir al baño. Por lo tanto, debemos organizar nuestras tareas o la lista de cosas por hacer pensando en aprovechar el tiempo al máximo y no pensando en hacer la mayor cantidad de cosas mediocremente.

Dividir el tiempo por minutos, horas o bloques de hora te ayudará a contarlo mejor y desesperarte menos. Yo lo divido por horas.

Es bueno que estimes la cantidad de tiempo que te va a tomar cada tarea y acomodar cada una segun tiempo, prioridad y preferencia.

Por ejemplo, tengo una actividad que me toma media hora, pero no me gusta. Y tengo una que me toma 45 minutos, pero me encanta. Haré primero la que no me gusta durante 30 minutos exactos (aunque no la haya terminado. si ese es el caso) y luego me premiaré con una hora exacta haciendo la tarea que si me gusta. Al día siguiente puedo tomar 30 minutos para terminar la tarea y mejorarla.

Poner tiempo de comienzo y tiempo de finalización es importante porque no te saturas con horas y horas de hacer la misma tarea sin tener resultados. Con un tiempo específico, tu mente sabe lo que tiene que hacer y lo hace sin excusas, conciente de que no tiene mucho tiempo y tampoco será para siempre la actividad. Además, practicas la disciplina.

Dentro del tiempo, están los siguientes puntos importantes:

2- Comidas y snacks.

Saca al menos 30 minutos para comer el desayuno, el almuerzo y la cena (30 min cada comida). Todas las comidas son importantes, sobre todo si estás estudiando o trabajando durante largas horas. Tu cerebro utiliza muchas calorías para poder trabajar y si no comes saludablemente, estarás fatigado constantemente, lo que bajará tu productividad.

Es bueno que comas con calma, saboreando y masticando apropiadamente, eso hace que estés más presente, menos estresado y más feliz. No comas en tu oficina o trabajando, se supone que es un momento de relajación.

Saca al menos 15 minutos entre comidas para tomarte un break, comer un pequeño snack y conversar con personas reales.

3- Tráfico.

Dependiendo de dónde vivas, qué tantos autos haya en tu ciudad o pueblo, qué tan cerca estés de tu escuela, universidad o trabajo, debes apartar tiempo suficiente para llegar a tu destino con 15 minutos de adelanto. No importa a dónde vayas, es necesario para tu paz mental no estar en el estrés de la tardanza y la corredera por los pasillos, perder el elevador o subir las escaleras y llegar agitado a donde sea que vayas. Si vas tarde, te estresas. Si te estresas, te duele la cabeza. Si te duele la cabeza, te pones de mal humor. Si pasa eso, no te das la oportunidad de compartir con los demás o producir como deberías y te va mal.

Por ejemplo: yo podría salir de mi casa 15 minutos antes de mi clase y llegar a la universidad exactamente a la hora, pero pierdo tiempo y energía corriendo hasta el salón. Asique salgo 45 minutos antes, voy con calma, si hay tráfico subo el volumen de la radio y llego con 15 o 20 minutos de sobra para caminar y saludar a mis compañeros tranquilamente.

4- Encuentros espontáneos.

Si eres una persona extrovertida y vives en una cultura o ambiente muy sociable es probable que te encuentres con un conocido cada 5 minutos, en cualquier lugar al que vayas. Debes tomar en cuenta estos encuentros y darles unos 5 a 10 minutos de atención máximos en tu horario. Esto es, si te sientes con ánimos de ser sociable. Si eres como yo y, a veces, simplemente no quieres hablar con nadie, puedes ponerte una gorra, unos lentes de sol e ignorar a cualquiera que quiera venir a hablarte.

Si no, entonces saca tiempo para atenderlos y aun así estar a tiempo con tu horario. Es decir, que si tienes que estar a las 10 am en tu trabajo, y sabes que tu transacción en el banco demora 5 minutos, entonces agregale 5 minutos más. Nunca sabes a quién te vas a encontrar y si van a querer conversar o no. Pero debes cortarlos cuando ya tu tiempo se ha acabado, porque es importante que otros respeten eso.

5- Propuestas de reunión espontáneas.

Esto va de la mano con el punto anterior. Si te encuentras con alguien y te invitan a almorzar, está bien revisar tu horario y aceptar o rechazar según tu tiempo. Siempre es bueno sacar tiempo libre en el que no tengas planes. Al final del día, puedes dejar 30 o 60 minutos de no hacer nada. Ese tiempo funciona para quedarte en tu casa durmiendo, leyendo una revista o meditando o, si quieres, ir a almorzar con esa persona, si es que puedes reorganizar todo el horario. Ese es el tiempo para hacer lo que quieras.

Espero que les haya servido esta primera parte de tips para planear el día.

La idea es ser productivos, no matarnos en el intento. En este blog estamos conscientes de una enfermedad llamada "adicción al trabajo" y no la apoyamos.

Queremos ser eficientes y organizados, pero eso no implica que nos vamos a torturar y/o matar tratando de cumplir con falsas expectativas.

Ningún plan es perfecto y ningún día se termina al pie de la letra porque no somos máquinas. La idea es tratar de hacer bien la mayor cantidad de cosas posibles, no de hacer la mayor cantidad de cosas, mal.

Si se va a hacer algo, se va a hacer excelente.